"-Te olvidas nuevamente, amigo mío, que nuestra ley no tiende a que una sola clase lo pase excepcionalmente bien en el Estado, sino que se las compone para que esto suceda en todo el Estado, armonizándose los ciudadanos por la persuasión o por la fuerza, haciendo que unos a otros se presten los beneficios que cada uno sea capaz (...)"
El autor del texto es Platón y pertenece a su obra Libro VII de La República, donde expone un diálogo entre Sócrates y su discípulo Glaucón. El tema central es la formación del sabio-gobernante, que forma parte de la teoría política. Esto se muestra en la siguiente frase extraída del texto: "Nuestra ley no tiende a que una sola clase (...) beneficios que cada uno sea capaz de prestar a la comunidad."
En este fragmento hay una serie de términos que requieren explicación. Tal es el caso del término "clase", con el que Platón hace alusión a cada una de las partes en las que se divide un Estado, que posee la misma estructura tripartita que el alma. Se compone de productores, dedicados a la actividad económica, guardianes, dedicados al mantenimiento del orden y de gobernantes. Estos tres grupos sociales se corresponden con las tres partes del alma: los productores con la concupiscible, los guardianes con la irascible y los gobernantes con la racional.
Pero la expresión "armonizándose los ciudadanos" también requiere una explicación. Con esta frase, Platón se refiere al principio de especialización funcional, que junto a la correlación estructural entre el alma y el Estado, forma los dos principios fundamentales de la teoría política. De acuerdo con este principio, cada individuo ha de dedicarse a la función que le es propia. Cada parte está destinada a realizar una función específica y se da la justicia cuando cada uno de los grupos cumple con su función.
Habiendo sido explicados los términos, pasamos a desarrollar el tema principal del texto: la Teoría Política de Platón. Como hemos explicado ya antes en que consisten los dos principios fundamentales en torno a los que gira esta teoría, no es necesario volver a repetirlos.
El Estado utópico puede definirse como el gobierno de los sabios. Este principio platónico se basa en una discutible identificación del saber teórico y del saber práctico. En la jerarquización de las ideas, la idea del bien está en la cúspide. El conocimiento del bien es culminación del saber teórico porque el conocimiento del bien hace posible la captación del orden y estructura de la realidad; y del saber práctico porque proporciona normas de toda la organización moral y política. Por lo tanto, el sabio platónico es hombre de ciencias y de estado y bajo su gobierno son necesarias las leyes. Platón piensa que la finalidad del Estado es la de promover la virtud y la justicia para conseguir una vida feliz, por ello concede una importancia fundamental a la educación y la organiza en dos niveles:
En primer término, una educación común que se lleve a cabo por medio de la gimnasia y la música y pretende educar no solo al cuerpo, sino también al carácter.
En segundo término, se da un estudio detallado de las matemáticas y la dialéctica desde los veinte hasta los treinta y cinco años a los futuros gobernantes. Este nivel culminará con el conocimiento de la idea del bien.
Otras medidas políticas que lleva a cabo Platón son la igualdad absoluta entre hombres y mujeres que llevará a los dos a tener las mismas oportunidades. Para evitar que el egoísmo y la ambición los corrompa, suprime la familia y la propiedad privada a los gobernantes y guardianes.
En el texto se pueden observar más ideas pero hemos destacado la teoría política porque nos parece la más importante.
sábado, 29 de noviembre de 2014
Comentario de Platón (Explicación)
"-Pues bien, querido Glaucón, debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo que anteriormente ha sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio de la vista en la morada-prisión, y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol; compara, por otro lado, el ascenso y contemplación de las cosas de arriba con el camino del alma hacia el ámbito inteligible (...)"
El autor del texto es Platón y pertenece a su obra Libro VII de La República, donde expone el diálogo entre Sócrates y su discípulo Glaucón. Los temas sobre los que gira en torno el texto son: Teoría de los dos mundos y Teoría del conociemiento. Esto se puede apreciar en la siguiente frase extraída del fragmento: "debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo anteriormente dicho, comparando (...)"
Hay una serie de términos en el texto que requieren una explicación previa. Tal es el caso de "morada-prisión", término con el que Platón alude al mundo sensible, que es el que llega a conocer la mayoría de los mortales. Tiene las características de ser una copia del mundo inteligible, se conoce por los sentidos, sus cosas son un constante devenir y su relación con el mundo es de participación. Además, se estructura de forma jerárquica de menor a mayor grado de importancia: Materia prima del mundo, cuerpos de los hombres animales y plantas, almas inmortales, esferas celestes y alma del mundo. A pesar de ser el mundo sensible una copia del inteligible, contiene en sí algo de racional. Para explicar como se origina el mundo sensible, Platón acude a el mito del Demiurgo. El Demiurgo es una causa ordenadora que construye el mundo sensible a imagen del mundo de las ideas. En el proceso de construcción intervienen tres elementos: Demiurgo, que es una inteligencia ordenadora, constructora, diferente a las ideas e inferior a ellas, es eterno, bueno y poderoso y además es superior a todas las cosas sensibles; la Materia primera es aquello con lo que trabaja el Demiurgo, es eterna, indeterminada y actúa convirtiendo el desorden en orden; por último, las Ideas actúan como el modelo en el que se fija el Demiurgo para construir el mundo sensible, pero al ser una copia nunca será tan perfecto como el original.
Otro término que requiere explicación es "ámbito inteligible", con el que Platón hace alusión al mundo inteligible, que es la esencia del mundo físico y tiene una serie de características: En él residen las ideas, se conoce por la inteligencia, es auténticamente real, permanente y es el origen del mundo sensible. Pero además tiene una organización jerarquizada, de menor a mayor importancia el orden es: ideas de las cosas sensibles, ideas matemáticas, ideas de belleza, sabiduría, ser... y la idea o esencia del bien. Todas las ideas participan de la idea del bien, ya que es fundamental y fuente de inteligibilidad. Comprende a las ideas conteniéndolas en su seno, compenetrándose con ellas y comprendiendo todas sus perfecciones. Esta afirmación no se encuentra en Platón como doctrina clara pero puede deducirse de sus descripciones.
Para Platón la "idea del bien" es la cúspide del mundo inteligible, que ya ha quedado suficientemente explicada en el término anterior y por lo tanto, no es necesario repetirlo.
Una vez explicados los términos, pasamos a desarrollar los dos temas centrales del texto, que como anteriormente hemos citado son: Teoría de los dos mundos y Teoría del Conocimiento. Pasaremos directamente a explicar la Teoría del Conocimiento porque ya hemos hablado de la de los dos mundos en los términos. Para Platón el conocimiento es conocer lo universal. Distingue y contrapone dos formas de conocimiento: el sensible y el inteligible. Estas dos formas de conocimiento poseen características distintas. El conocimiento sensible puede ser erróneo, inestable y carece de fundamentos sólidos. Además tiene como objeto los elementos pertenecientes al mundo sensible. Esta forma de conocimiento se divide en dos grados: conjetura y creencia. La conjetura es una sospecha que interpreta los reflejos y las sombras del mundo sensible. En este grado el hombre no conoce el mundo como reflejo del mundo de las ideas, solo se conocen las sombras de las sombras. La creencia es el grado en el que el alma ve los objetos sensibles pero no cae en la cuenta de que son una copia del mundo de las ideas.Al contrario, el conocimiento inteligible, que excluye toda posibilidad de error, es estable y permanente y se basa en razones. Además tiene como objeto las ideas y las relaciones entre ellas. Al igual que el conocimiento sensible, se subdivide en dos grados: razón discursiva y razón intuitiva. La razón discursiva es en el que el alma busca los objetos inteligibles apoyándose en los sensibles, pero aún no conoce las ideas. La razón intuitiva es un grado que supera todos los demás y para llegar a él hay que seguir un proceso de ascenso denominado dialéctica y haber pasado por los anteriores grados. Según la teoría de la reminiscencia, Platón afirma que los seres sensibles imitan a las ideas y, puesto que son imágenes imperfectas de ellas, la visión de los seres sensibles puede suscitar el recuerdo de las ideas. Platón afirma que aprender es recordar lo olvidado.
En el texto de Platón se podrían hablar de otras ideas pero hemos destacado la Teoría del Conocimiento porque nos parece la más importante.
El autor del texto es Platón y pertenece a su obra Libro VII de La República, donde expone el diálogo entre Sócrates y su discípulo Glaucón. Los temas sobre los que gira en torno el texto son: Teoría de los dos mundos y Teoría del conociemiento. Esto se puede apreciar en la siguiente frase extraída del fragmento: "debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo anteriormente dicho, comparando (...)"
Hay una serie de términos en el texto que requieren una explicación previa. Tal es el caso de "morada-prisión", término con el que Platón alude al mundo sensible, que es el que llega a conocer la mayoría de los mortales. Tiene las características de ser una copia del mundo inteligible, se conoce por los sentidos, sus cosas son un constante devenir y su relación con el mundo es de participación. Además, se estructura de forma jerárquica de menor a mayor grado de importancia: Materia prima del mundo, cuerpos de los hombres animales y plantas, almas inmortales, esferas celestes y alma del mundo. A pesar de ser el mundo sensible una copia del inteligible, contiene en sí algo de racional. Para explicar como se origina el mundo sensible, Platón acude a el mito del Demiurgo. El Demiurgo es una causa ordenadora que construye el mundo sensible a imagen del mundo de las ideas. En el proceso de construcción intervienen tres elementos: Demiurgo, que es una inteligencia ordenadora, constructora, diferente a las ideas e inferior a ellas, es eterno, bueno y poderoso y además es superior a todas las cosas sensibles; la Materia primera es aquello con lo que trabaja el Demiurgo, es eterna, indeterminada y actúa convirtiendo el desorden en orden; por último, las Ideas actúan como el modelo en el que se fija el Demiurgo para construir el mundo sensible, pero al ser una copia nunca será tan perfecto como el original.
Otro término que requiere explicación es "ámbito inteligible", con el que Platón hace alusión al mundo inteligible, que es la esencia del mundo físico y tiene una serie de características: En él residen las ideas, se conoce por la inteligencia, es auténticamente real, permanente y es el origen del mundo sensible. Pero además tiene una organización jerarquizada, de menor a mayor importancia el orden es: ideas de las cosas sensibles, ideas matemáticas, ideas de belleza, sabiduría, ser... y la idea o esencia del bien. Todas las ideas participan de la idea del bien, ya que es fundamental y fuente de inteligibilidad. Comprende a las ideas conteniéndolas en su seno, compenetrándose con ellas y comprendiendo todas sus perfecciones. Esta afirmación no se encuentra en Platón como doctrina clara pero puede deducirse de sus descripciones.
Para Platón la "idea del bien" es la cúspide del mundo inteligible, que ya ha quedado suficientemente explicada en el término anterior y por lo tanto, no es necesario repetirlo.
Una vez explicados los términos, pasamos a desarrollar los dos temas centrales del texto, que como anteriormente hemos citado son: Teoría de los dos mundos y Teoría del Conocimiento. Pasaremos directamente a explicar la Teoría del Conocimiento porque ya hemos hablado de la de los dos mundos en los términos. Para Platón el conocimiento es conocer lo universal. Distingue y contrapone dos formas de conocimiento: el sensible y el inteligible. Estas dos formas de conocimiento poseen características distintas. El conocimiento sensible puede ser erróneo, inestable y carece de fundamentos sólidos. Además tiene como objeto los elementos pertenecientes al mundo sensible. Esta forma de conocimiento se divide en dos grados: conjetura y creencia. La conjetura es una sospecha que interpreta los reflejos y las sombras del mundo sensible. En este grado el hombre no conoce el mundo como reflejo del mundo de las ideas, solo se conocen las sombras de las sombras. La creencia es el grado en el que el alma ve los objetos sensibles pero no cae en la cuenta de que son una copia del mundo de las ideas.Al contrario, el conocimiento inteligible, que excluye toda posibilidad de error, es estable y permanente y se basa en razones. Además tiene como objeto las ideas y las relaciones entre ellas. Al igual que el conocimiento sensible, se subdivide en dos grados: razón discursiva y razón intuitiva. La razón discursiva es en el que el alma busca los objetos inteligibles apoyándose en los sensibles, pero aún no conoce las ideas. La razón intuitiva es un grado que supera todos los demás y para llegar a él hay que seguir un proceso de ascenso denominado dialéctica y haber pasado por los anteriores grados. Según la teoría de la reminiscencia, Platón afirma que los seres sensibles imitan a las ideas y, puesto que son imágenes imperfectas de ellas, la visión de los seres sensibles puede suscitar el recuerdo de las ideas. Platón afirma que aprender es recordar lo olvidado.
En el texto de Platón se podrían hablar de otras ideas pero hemos destacado la Teoría del Conocimiento porque nos parece la más importante.
Comentario de Platón (Razón intuitiva)
"-Finalmente, pienso, que podría percibir el sol, no ya en imágenes en el agua o en otros lugares que le son extraños, sino contemplarlo como es en sí y por sí, en su propio ámbito.
-Necesariamente.
-Después de lo cual concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce (...)"
El autor de este texto es Platón y pertenece a su obra Libro VII de La República, donde se muestra el diálogo entre Sócrates y su discípulo Glaucón. El tema central es la Teoría del Conocimiento. En concreto, se refiere al segundo grado del conocimiento inteligible, que denomina "razón intuitiva". Podemos afirmar esto en la siguiente frase extraída del texto; "Podría percibir el sol, no ya en imágenes en el agua o en otros lugares que le son extraños, sino contemplarlo como es en sí y por sí, en su propio ámbito".
En este fragmento hay una serie de términos que requieren explicación. Tal es el caso de "sol", al que Platón indentifica con la idea del bien. Cada idea participa de su inmediata superior y todas participan de la idea del bien. Esta idea es fundamental para todo el sistema filosófico platónico. La idea del bien es la fuente de inteligibilidad, de la esencia y del ser de las otras ideas y las cosas. Comprende a las demás ideas en un triple sentido: conteniéndolas en su seno, compenetrándose con ellas y comprendiendo todas sus perfecciones. Esta afirmación no se encuentra en Platón como una doctrina clara y expresa, pero puede deducirse.
Cuando Platóan habla del "ámbito sensible" y de "primera morada" se refiere al mundo sensible, que es el que llega a conocer la mayoría de los mortales. Tiene las características de ser una copia del mundo inteligible, se conoce por los sentidos, sus cosas son un constante devenir y su relación con el mundo es de participación. Además, se estructura de forma jerárquica de menor a mayor grado de importancia: Materia prima del mundo, cuerpos de los hombres animales y plantas, almas inmortales, esferas celestes y alma del mundo. A pesar de ser el mundo sensible una copia del inteligible, contiene en sí algo de racional. Para explicar como se origina el mundo sensible, Platón acude a el mito del Demiurgo. El Demiurgo es una causa ordenadora que construye el mundo sensible a imagen del mundo de las ideas. En el proceso de construcción intervienen tres elementos: Demiurgo, que es una inteligencia ordenadora, constructora, diferente a las ideas e inferior a ellas, es eterno, bueno y poderoso y además es superior a todas las cosas sensibles; la Materia primera es aquello con lo que trabaja el Demiurgo, es eterna, indeterminada y actúa convirtiendo el desorden en orden; por último, las Ideas actúan como el modelo en el que se fija el Demiurgo para construir el mundo sensible, pero al ser una copia nunca será tan perfecto como el original.
Cuando Platón alude al término "sabiduría existente allí" se refiere al conocimiento sensible. Este conocimiento puede ser erróneo, inestable y carece de fundamentos sólidos. Además el conocimiento sensible tiene como objeto los elementos del mundo sensible y se subdivide en dos: conjetura y creencia. La conjetura es una sospecha que interpreta los reflejos y las sombras del mundo sensible. En este grado el hombre no conoce el mundo como reflejo del mundo de las ideas, solo se conocen las sombras de las sombras. La creencia es el grado en el que el alma ve los objetos sensibles pero no cae en la cuenta de que son una copia del mundo de las ideas.
Habiendo sido explicados los términos con claridad, pasamos a desarrollar el tema central del texto: la Teoría del Conocimiento. Para Platón el conocimiento es conocer lo universal. Distingue y contrapone dos formas de conocimiento: el sensible y el inteligible. Estas dos formas de conocimiento poseen características distintas y como previamente hemos explicado en conocimiento sensible, pasaremos directamente a explicar el inteligible, que excluye toda posibilidad de error, es estable y permanente y se basa en razones. Además tiene como objeto las ideas y las relaciones entre ellas. Al igual que el conocimiento sensible, se subdivide en dos grados: razón discursiva y razón intuitiva. La razón discursiva es el grado en el que el alma busca los objetos inteligibles apoyándose en los sensibles, pero aún no conoce las ideas. La razón intuitiva, el grado sobre el que habla el texto, es el que supera todos los demás y para llegar a él hay que seguir un proceso de ascenso denominado dialéctica y haber pasado por los anteriores grados. Según la teoría de la reminiscencia, Platón afirma que los seres sensibles imitan a las ideas y, puesto que son imágenes imperfectas de ellas, la visión de los seres sensibles puede suscitar el recuerdo de las ideas. Platón afirma que aprender es recordar lo olvidado.
En el texto de Platón se podrían hablar de otras ideas pero hemos destacado la Teoría del Conocimiento porque nos parece la más importante.
-Necesariamente.
-Después de lo cual concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce (...)"
El autor de este texto es Platón y pertenece a su obra Libro VII de La República, donde se muestra el diálogo entre Sócrates y su discípulo Glaucón. El tema central es la Teoría del Conocimiento. En concreto, se refiere al segundo grado del conocimiento inteligible, que denomina "razón intuitiva". Podemos afirmar esto en la siguiente frase extraída del texto; "Podría percibir el sol, no ya en imágenes en el agua o en otros lugares que le son extraños, sino contemplarlo como es en sí y por sí, en su propio ámbito".
En este fragmento hay una serie de términos que requieren explicación. Tal es el caso de "sol", al que Platón indentifica con la idea del bien. Cada idea participa de su inmediata superior y todas participan de la idea del bien. Esta idea es fundamental para todo el sistema filosófico platónico. La idea del bien es la fuente de inteligibilidad, de la esencia y del ser de las otras ideas y las cosas. Comprende a las demás ideas en un triple sentido: conteniéndolas en su seno, compenetrándose con ellas y comprendiendo todas sus perfecciones. Esta afirmación no se encuentra en Platón como una doctrina clara y expresa, pero puede deducirse.
Cuando Platóan habla del "ámbito sensible" y de "primera morada" se refiere al mundo sensible, que es el que llega a conocer la mayoría de los mortales. Tiene las características de ser una copia del mundo inteligible, se conoce por los sentidos, sus cosas son un constante devenir y su relación con el mundo es de participación. Además, se estructura de forma jerárquica de menor a mayor grado de importancia: Materia prima del mundo, cuerpos de los hombres animales y plantas, almas inmortales, esferas celestes y alma del mundo. A pesar de ser el mundo sensible una copia del inteligible, contiene en sí algo de racional. Para explicar como se origina el mundo sensible, Platón acude a el mito del Demiurgo. El Demiurgo es una causa ordenadora que construye el mundo sensible a imagen del mundo de las ideas. En el proceso de construcción intervienen tres elementos: Demiurgo, que es una inteligencia ordenadora, constructora, diferente a las ideas e inferior a ellas, es eterno, bueno y poderoso y además es superior a todas las cosas sensibles; la Materia primera es aquello con lo que trabaja el Demiurgo, es eterna, indeterminada y actúa convirtiendo el desorden en orden; por último, las Ideas actúan como el modelo en el que se fija el Demiurgo para construir el mundo sensible, pero al ser una copia nunca será tan perfecto como el original.
Cuando Platón alude al término "sabiduría existente allí" se refiere al conocimiento sensible. Este conocimiento puede ser erróneo, inestable y carece de fundamentos sólidos. Además el conocimiento sensible tiene como objeto los elementos del mundo sensible y se subdivide en dos: conjetura y creencia. La conjetura es una sospecha que interpreta los reflejos y las sombras del mundo sensible. En este grado el hombre no conoce el mundo como reflejo del mundo de las ideas, solo se conocen las sombras de las sombras. La creencia es el grado en el que el alma ve los objetos sensibles pero no cae en la cuenta de que son una copia del mundo de las ideas.
Habiendo sido explicados los términos con claridad, pasamos a desarrollar el tema central del texto: la Teoría del Conocimiento. Para Platón el conocimiento es conocer lo universal. Distingue y contrapone dos formas de conocimiento: el sensible y el inteligible. Estas dos formas de conocimiento poseen características distintas y como previamente hemos explicado en conocimiento sensible, pasaremos directamente a explicar el inteligible, que excluye toda posibilidad de error, es estable y permanente y se basa en razones. Además tiene como objeto las ideas y las relaciones entre ellas. Al igual que el conocimiento sensible, se subdivide en dos grados: razón discursiva y razón intuitiva. La razón discursiva es el grado en el que el alma busca los objetos inteligibles apoyándose en los sensibles, pero aún no conoce las ideas. La razón intuitiva, el grado sobre el que habla el texto, es el que supera todos los demás y para llegar a él hay que seguir un proceso de ascenso denominado dialéctica y haber pasado por los anteriores grados. Según la teoría de la reminiscencia, Platón afirma que los seres sensibles imitan a las ideas y, puesto que son imágenes imperfectas de ellas, la visión de los seres sensibles puede suscitar el recuerdo de las ideas. Platón afirma que aprender es recordar lo olvidado.
En el texto de Platón se podrían hablar de otras ideas pero hemos destacado la Teoría del Conocimiento porque nos parece la más importante.
Comentario de Platón (Razón discursiva)
"-Y si le forzara a mirar hacia la luz misma, ¿no le dolerían los ojos y trataría de eludirla, volviéndose hacia aquellas cosas que podía percibir, por considerar que éstas son realmente más claras que las que se le muestran?
-Así es. (...)"
El autor de este texto es Platón y pertenece a su obra Libro VII de La República, donde se muestra el diálogo entre Sócrates y su discípulo Glaucón. El tema central es la Teoría del Conocimiento. En concreto, se refiere al primer grado del conocimiento inteligible, que demonina "razón discursiva". Esto se muestra en la siguiente frase extraída del fragmento: "Necesitaría acostumbrarse para poder llegar a ver las cosas de arriba".
Hay una serie de términos en el texto que requieren una explicación previa. Tal es el caso de "luz misma", término con el que Platón alude al mundo inteligible, que es la esencia del mundo físico y tiene una serie de características: En él residen las ideas, se conoce por la inteligencia, es auténticamente real, permanente y es el origen del mundo sensible. Pero además tiene una organización jerarquizada, de menor a mayor importancia el orden es: ideas de las cosas sensibles, ideas matemáticas, ideas de belleza, sabiduría, ser... y la idea o esencia del bien. Todas las ideas participan de la idea del bien, ya que es fundamental y fuente de inteligibilidad. Comprende a las ideas conteniéndolas en su seno, compenetrándose con ellas y comprendiendo todas sus perfecciones. Esta afirmación no se encuentra en Platón como doctrina clara pero puede deducirse de sus descripciones.
Otro término que requiere explicación es "cosas", con el que Platón se refiere al contenido del mundo sensible, que es el que llega a conocer la mayoría de los mortales. Tiene las características de ser una copia del mundo inteligible, se conoce por los sentidos, sus cosas son un constante devenir y su relación con el mundo es de participación. Además, se estructura de forma jerárquica de menor a mayor grado de importancia: Materia prima del mundo, cuerpos de los hombres animales y plantas, almas inmortales, esferas celestes y alma del mundo. A pesar de ser el mundo sensible una copia del inteligible, contiene en sí algo de racional. Para explicar como se origina el mundo sensible, Platón acude a el mito del Demiurgo. El Demiurgo es una causa ordenadora que construye el mundo sensible a imagen del mundo de las ideas. En el proceso de construcción intervienen tres elementos: Demiurgo, que es una inteligencia ordenadora, constructora, diferente a las ideas e inferior a ellas, es eterno, bueno y poderoso y además es superior a todas las cosas sensibles; la Materia primera es aquello con lo que trabaja el Demiurgo, es eterna, indeterminada y actúa convirtiendo el desorden en orden; por último, las Ideas actúan como el modelo en el que se fija el Demiurgo para construir el mundo sensible, pero al ser una copia nunca será tan perfecto como el original.
Habiendo sido explicados los términos, pasamos a explicar el tema central de el texto: la Teoría del Conocimiento. Para Platón el conocimiento es conocer lo universal. Distingue y contrapone dos formas de conocimiento: el sensible y el inteligible. Estas dos formas de conocimiento poseen características distintas. El conocimiento sensible puede ser erróneo, inestable y carece de fundamentos sólidos. Además tiene como objeto los elementos pertenecientes al mundo sensible. Esta forma de conocimiento se divide en dos grados: conjetura y creencia. La conjetura es una sospecha que interpreta los reflejos y las sombras del mundo sensible. En este grado el hombre no conoce el mundo como reflejo del mundo de las ideas, solo se conocen las sombras de las sombras. La creencia es el grado en el que el alma ve los objetos sensibles pero no cae en la cuenta de que son una copia del mundo de las ideas.
Al contrario, el conocimiento inteligible, que excluye toda posibilidad de error, es estable y permanente y se basa en razones. Además tiene como objeto las ideas y las relaciones entre ellas. Al igual que el conocimiento sensible, se subdivide en dos grados: razón discursiva y razón intuitiva. La razón discursiva, el grado sobre el que trata el texto, es en el que el alma busca los objetos inteligibles apoyándose en los sensibles, pero aún no conoce las ideas. La razón intuitiva es un grado que supera todos los demás y para llegar a él hay que seguir un proceso de ascenso denominado dialéctica y haber pasado por los anteriores grados. Según la teoría de la reminiscencia, Platón afirma que los seres sensibles imitan a las ideas y, puesto que son imágenes imperfectas de ellas, la visión de los seres sensibles puede suscitar el recuerdo de las ideas. Platón afirma que aprender es recordar lo olvidado.
En el texto de Platón se podrían hablar de otras ideas pero hemos destacado la Teoría del Conocimiento porque nos parece la más importante.
-Así es. (...)"
El autor de este texto es Platón y pertenece a su obra Libro VII de La República, donde se muestra el diálogo entre Sócrates y su discípulo Glaucón. El tema central es la Teoría del Conocimiento. En concreto, se refiere al primer grado del conocimiento inteligible, que demonina "razón discursiva". Esto se muestra en la siguiente frase extraída del fragmento: "Necesitaría acostumbrarse para poder llegar a ver las cosas de arriba".
Hay una serie de términos en el texto que requieren una explicación previa. Tal es el caso de "luz misma", término con el que Platón alude al mundo inteligible, que es la esencia del mundo físico y tiene una serie de características: En él residen las ideas, se conoce por la inteligencia, es auténticamente real, permanente y es el origen del mundo sensible. Pero además tiene una organización jerarquizada, de menor a mayor importancia el orden es: ideas de las cosas sensibles, ideas matemáticas, ideas de belleza, sabiduría, ser... y la idea o esencia del bien. Todas las ideas participan de la idea del bien, ya que es fundamental y fuente de inteligibilidad. Comprende a las ideas conteniéndolas en su seno, compenetrándose con ellas y comprendiendo todas sus perfecciones. Esta afirmación no se encuentra en Platón como doctrina clara pero puede deducirse de sus descripciones.
Otro término que requiere explicación es "cosas", con el que Platón se refiere al contenido del mundo sensible, que es el que llega a conocer la mayoría de los mortales. Tiene las características de ser una copia del mundo inteligible, se conoce por los sentidos, sus cosas son un constante devenir y su relación con el mundo es de participación. Además, se estructura de forma jerárquica de menor a mayor grado de importancia: Materia prima del mundo, cuerpos de los hombres animales y plantas, almas inmortales, esferas celestes y alma del mundo. A pesar de ser el mundo sensible una copia del inteligible, contiene en sí algo de racional. Para explicar como se origina el mundo sensible, Platón acude a el mito del Demiurgo. El Demiurgo es una causa ordenadora que construye el mundo sensible a imagen del mundo de las ideas. En el proceso de construcción intervienen tres elementos: Demiurgo, que es una inteligencia ordenadora, constructora, diferente a las ideas e inferior a ellas, es eterno, bueno y poderoso y además es superior a todas las cosas sensibles; la Materia primera es aquello con lo que trabaja el Demiurgo, es eterna, indeterminada y actúa convirtiendo el desorden en orden; por último, las Ideas actúan como el modelo en el que se fija el Demiurgo para construir el mundo sensible, pero al ser una copia nunca será tan perfecto como el original.
Habiendo sido explicados los términos, pasamos a explicar el tema central de el texto: la Teoría del Conocimiento. Para Platón el conocimiento es conocer lo universal. Distingue y contrapone dos formas de conocimiento: el sensible y el inteligible. Estas dos formas de conocimiento poseen características distintas. El conocimiento sensible puede ser erróneo, inestable y carece de fundamentos sólidos. Además tiene como objeto los elementos pertenecientes al mundo sensible. Esta forma de conocimiento se divide en dos grados: conjetura y creencia. La conjetura es una sospecha que interpreta los reflejos y las sombras del mundo sensible. En este grado el hombre no conoce el mundo como reflejo del mundo de las ideas, solo se conocen las sombras de las sombras. La creencia es el grado en el que el alma ve los objetos sensibles pero no cae en la cuenta de que son una copia del mundo de las ideas.
Al contrario, el conocimiento inteligible, que excluye toda posibilidad de error, es estable y permanente y se basa en razones. Además tiene como objeto las ideas y las relaciones entre ellas. Al igual que el conocimiento sensible, se subdivide en dos grados: razón discursiva y razón intuitiva. La razón discursiva, el grado sobre el que trata el texto, es en el que el alma busca los objetos inteligibles apoyándose en los sensibles, pero aún no conoce las ideas. La razón intuitiva es un grado que supera todos los demás y para llegar a él hay que seguir un proceso de ascenso denominado dialéctica y haber pasado por los anteriores grados. Según la teoría de la reminiscencia, Platón afirma que los seres sensibles imitan a las ideas y, puesto que son imágenes imperfectas de ellas, la visión de los seres sensibles puede suscitar el recuerdo de las ideas. Platón afirma que aprender es recordar lo olvidado.
En el texto de Platón se podrían hablar de otras ideas pero hemos destacado la Teoría del Conocimiento porque nos parece la más importante.
jueves, 27 de noviembre de 2014
Comentario de Platón (Creencia)
"-Examina ahora el caso de una liberación de sus cadenas y de una curación de su ignorancia, ¿qué pasaría si naturalmente les ocurriese que uno de ellos fuera liberado y forzado a levantarse de repente, volver el cuello y marchar (...)"
El autor de este texto es Platón y pertenece a su obra Libro VII de La República, donde expone el diálogo entre Sócrates y su discípulo Glaucón. El tema principal es la Teoría del Conocimiento. En concreto, se refiere al segundo grado del conocimiento sensible, que denomina "creencia". Esto es apreciable en la siguiente frase extraída del fragmento: "Y si se le mostrara cada uno de los objetos que pasan del otro lado del tabique y se le obligara a contestar (...) eran más verdaderas que las que se muestran ahora?"
Hay una serie de términos que requieren una explicación previa. Tal es el caso de "curación de su ignorancia", término que Platón asocia con el ascenso en los grados de conocimiento, más en concreto en el grado de la creencia, Este una subdivisión del nivel del conocimiento sensible a la que se accede después de haber pasado el grado de la conjetura. Es el grado en el que el alma ve los objetos sensibles pero no cae en la cuenta de que son una copia del mundo de las ideas.
Otro de los términos que requieren explicación es "cosas que antes veía", con el que Platón hace referencia a las cosas u objetos del mundo sensible, que es el que llega a conocer la mayoría de los mortales. Tiene las características de ser una copia del mundo inteligible, se conoce por los sentidos, sus cosas son un constante devenir y su relación con el mundo es de participación. Además, se estructura de forma jerárquica de menor a mayor grado de importancia: Materia prima del mundo, cuerpos de los hombres animales y plantas, almas inmortales, esferas celestes y alma del mundo. A pesar de ser el mundo sensible una copia del inteligible, contiene en sí algo de racional. Para explicar como se origina el mundo sensible, Platón acude a el mito del Demiurgo. El Demiurgo es una causa ordenadora que construye el mundo sensible a imagen del mundo de las ideas. En el proceso de construcción intervienen tres elementos: Demiurgo, que es una inteligencia ordenadora, constructora, diferente a las ideas e inferior a ellas, es eterno, bueno y poderoso y además es superior a todas las cosas sensibles; la Materia primera es aquello con lo que trabaja el Demiurgo, es eterna, indeterminada y actúa convirtiendo el desorden en orden; por último, las Ideas actúan como el modelo en el que se fija el Demiurgo para construir el mundo sensible, pero al ser una copia nunca será tan perfecto como el original.
Habiendo sido explicados los términos, pasamos a explicar el tema central de el texto: la Teoría del Conocimiento. Para Platón el conocimiento es conocer lo universal. Distingue y contrapone dos formas de conocimiento: el sensible y el inteligible. Estas dos formas de conocimiento poseen características distintas. El conocimiento sensible puede ser erróneo, inestable y carece de fundamentos sólidos. Además tiene como objeto los elementos pertenecientes al mundo sensible. Esta forma de conocimiento se divide en dos grados: conjetura y creencia. La conjetura es una sospecha que interpreta los reflejos y las sombras del mundo sensible. En este grado el hombre no conoce el mundo como reflejo del mundo de las ideas, solo se conocen las sombras de las sombras. La creencia, el grado sobre el que habla el texto, es el grado en el que el alma ve los objetos sensibles pero no cae en la cuenta de que son una copia del mundo de las ideas.
Al contrario, el conocimiento inteligible, que excluye toda posibilidad de error, es estable y permanente y se basa en razones. Además tiene como objeto las ideas y las relaciones entre ellas. Al igual que el conocimiento sensible, se subdivide en dos grados: razón discursiva y razón intuitiva. La razón discursiva es el grado en el que el alma busca los objetos inteligibles apoyándose en los sensibles, pero aún no conoce las ideas. La razón intuitiva es un grado que supera todos los demás y para llegar a él hay que seguir un proceso de ascenso denominado dialéctica y haber pasado por los anteriores grados. Según la teoría de la reminiscencia, Platón afirma que los seres sensibles imitan a las ideas y, puesto que son imágenes imperfectas de ellas, la visión de los seres sensibles puede suscitar el recuerdo de las ideas. Platón afirma que aprender es recordar lo olvidado.
En el texto de Platón se podrían hablar de otras ideas pero hemos destacado la Teoría del Conocimiento porque nos parece la más importante.
El autor de este texto es Platón y pertenece a su obra Libro VII de La República, donde expone el diálogo entre Sócrates y su discípulo Glaucón. El tema principal es la Teoría del Conocimiento. En concreto, se refiere al segundo grado del conocimiento sensible, que denomina "creencia". Esto es apreciable en la siguiente frase extraída del fragmento: "Y si se le mostrara cada uno de los objetos que pasan del otro lado del tabique y se le obligara a contestar (...) eran más verdaderas que las que se muestran ahora?"
Hay una serie de términos que requieren una explicación previa. Tal es el caso de "curación de su ignorancia", término que Platón asocia con el ascenso en los grados de conocimiento, más en concreto en el grado de la creencia, Este una subdivisión del nivel del conocimiento sensible a la que se accede después de haber pasado el grado de la conjetura. Es el grado en el que el alma ve los objetos sensibles pero no cae en la cuenta de que son una copia del mundo de las ideas.
Otro de los términos que requieren explicación es "cosas que antes veía", con el que Platón hace referencia a las cosas u objetos del mundo sensible, que es el que llega a conocer la mayoría de los mortales. Tiene las características de ser una copia del mundo inteligible, se conoce por los sentidos, sus cosas son un constante devenir y su relación con el mundo es de participación. Además, se estructura de forma jerárquica de menor a mayor grado de importancia: Materia prima del mundo, cuerpos de los hombres animales y plantas, almas inmortales, esferas celestes y alma del mundo. A pesar de ser el mundo sensible una copia del inteligible, contiene en sí algo de racional. Para explicar como se origina el mundo sensible, Platón acude a el mito del Demiurgo. El Demiurgo es una causa ordenadora que construye el mundo sensible a imagen del mundo de las ideas. En el proceso de construcción intervienen tres elementos: Demiurgo, que es una inteligencia ordenadora, constructora, diferente a las ideas e inferior a ellas, es eterno, bueno y poderoso y además es superior a todas las cosas sensibles; la Materia primera es aquello con lo que trabaja el Demiurgo, es eterna, indeterminada y actúa convirtiendo el desorden en orden; por último, las Ideas actúan como el modelo en el que se fija el Demiurgo para construir el mundo sensible, pero al ser una copia nunca será tan perfecto como el original.
Habiendo sido explicados los términos, pasamos a explicar el tema central de el texto: la Teoría del Conocimiento. Para Platón el conocimiento es conocer lo universal. Distingue y contrapone dos formas de conocimiento: el sensible y el inteligible. Estas dos formas de conocimiento poseen características distintas. El conocimiento sensible puede ser erróneo, inestable y carece de fundamentos sólidos. Además tiene como objeto los elementos pertenecientes al mundo sensible. Esta forma de conocimiento se divide en dos grados: conjetura y creencia. La conjetura es una sospecha que interpreta los reflejos y las sombras del mundo sensible. En este grado el hombre no conoce el mundo como reflejo del mundo de las ideas, solo se conocen las sombras de las sombras. La creencia, el grado sobre el que habla el texto, es el grado en el que el alma ve los objetos sensibles pero no cae en la cuenta de que son una copia del mundo de las ideas.
Al contrario, el conocimiento inteligible, que excluye toda posibilidad de error, es estable y permanente y se basa en razones. Además tiene como objeto las ideas y las relaciones entre ellas. Al igual que el conocimiento sensible, se subdivide en dos grados: razón discursiva y razón intuitiva. La razón discursiva es el grado en el que el alma busca los objetos inteligibles apoyándose en los sensibles, pero aún no conoce las ideas. La razón intuitiva es un grado que supera todos los demás y para llegar a él hay que seguir un proceso de ascenso denominado dialéctica y haber pasado por los anteriores grados. Según la teoría de la reminiscencia, Platón afirma que los seres sensibles imitan a las ideas y, puesto que son imágenes imperfectas de ellas, la visión de los seres sensibles puede suscitar el recuerdo de las ideas. Platón afirma que aprender es recordar lo olvidado.
En el texto de Platón se podrían hablar de otras ideas pero hemos destacado la Teoría del Conocimiento porque nos parece la más importante.
Comentario de Platón (Conjetura)
"Imagínate ahora que, del otro lado del tabique, pasan sombras que llevan toda clase de utensilios y figurillas de hombres y otros animales, hechos en piedra y madera y de diversas clases; entre los que pasan unos hablan y otros callan.
-Extraña comparación (...)"
El autor de este texto es Platón y pertenece a su obra Libro VII de La República, donde muestra el diálogo entre Sócrates y su discípulo Glaucón. El tema central es la Teoría del Conocimiento. En concreto se refiere al primer grado del conocimiento sensible, que denomina "conjetura". Esto se puede observar en la siguiente frase extraída del fragmento: "Y si la prisión contara con un eco desde la pared (...) oyen proviene de la sombra que pasa delante de ellos?"
En el texto hay una serie de términos que requieren una explicación previa. Tal es el caso del término "sombras", con el que Platón hace referencia a las cosas u objetos del mundo sensible, que es el que llega a conocer la mayoría de los mortales. Tiene las características de ser una copia del mundo inteligible, se conoce por los sentidos, sus cosas son un constante devenir y su relación con el mundo es de participación. Además, se estructura de forma jerárquica de menor a mayor grado de importancia: Materia prima del mundo, cuerpos de los hombres animales y plantas, almas inmortales, esferas celestes y alma del mundo. A pesar de ser el mundo sensible una copia del inteligible, contiene en sí algo de racional. Para explicar como se origina el mundo sensible, Platón acude a el mito del Demiurgo. El Demiurgo es una causa ordenadora que construye el mundo sensible a imagen del mundo de las ideas. En el proceso de construcción intervienen tres elementos: Demiurgo, que es una inteligencia ordenadora, constructora, diferente a las ideas e inferior a ellas, es eterno, bueno y poderoso y además es superior a todas las cosas sensibles; la Materia primera es aquello con lo que trabaja el Demiurgo, es eterna, indeterminada y actúa convirtiendo el desorden en orden; por último, las Ideas actúan como el modelo en el que se fija el Demiurgo para construir el mundo sensible, pero al ser una copia nunca será tan perfecto como el original.
Otro término que requiere explicación es "sombras proyectadas" que hace alusión al conocimiento sensible. Este conocimiento puede ser erróneo, inestable y carece de fundamentos sólidos. Además el conocimiento sensible tiene como objeto los elementos del mundo sensible y se subdivide en dos: conjetura y creencia. La conjetura, el grado sobre el que habla el texto, es una sospecha que interpreta los reflejos y las sombras del mundo sensible. En este grado el hombre no conoce el mundo como reflejo del mundo de las ideas, solo se conocen las sombras de las sombras. La creencia es el grado en el que el alma ve los objetos sensibles pero no cae en la cuenta de que son una copia del mundo de las ideas.
Habiendo sido explicados los términos con claridad, pasamos a desarrollar el tema central del texto: la Teoría del Conocimiento. Para Platón el conocimiento es conocer lo universal. Distingue y contrapone dos formas de conocimiento: el sensible y el inteligible. Estas dos formas de conocimiento poseen características distintas y como previamente hemos explicado en conocimiento sensible, pasaremos directamente a explicar el inteligible, que excluye toda posibilidad de error, es estable y permanente y se basa en razones. Además tiene como objeto las ideas y las relaciones entre ellas. Al igual que el conocimiento sensible, se subdivide en dos grados: razón discursiva y razón intuitiva. La razón discursiva es el grado en el que el alma busca los objetos inteligibles apoyándose en los sensibles, pero aún no conoce las ideas. La razón intuitiva es un grado que supera todos los demás y para llegar a él hay que seguir un proceso de ascenso denominado dialéctica y haber pasado por los anteriores grados. Según la teoría de la reminiscencia, Platón afirma que los seres sensibles imitan a las ideas y, puesto que son imágenes imperfectas de ellas, la visión de los seres sensibles puede suscitar el recuerdo de las ideas. Platón afirma que aprender es recordar lo olvidado.
En el texto de Platón se podrían hablar de otras ideas pero hemos destacado la Teoría del Conocimiento porque nos parece la más importante.
-Extraña comparación (...)"
El autor de este texto es Platón y pertenece a su obra Libro VII de La República, donde muestra el diálogo entre Sócrates y su discípulo Glaucón. El tema central es la Teoría del Conocimiento. En concreto se refiere al primer grado del conocimiento sensible, que denomina "conjetura". Esto se puede observar en la siguiente frase extraída del fragmento: "Y si la prisión contara con un eco desde la pared (...) oyen proviene de la sombra que pasa delante de ellos?"
En el texto hay una serie de términos que requieren una explicación previa. Tal es el caso del término "sombras", con el que Platón hace referencia a las cosas u objetos del mundo sensible, que es el que llega a conocer la mayoría de los mortales. Tiene las características de ser una copia del mundo inteligible, se conoce por los sentidos, sus cosas son un constante devenir y su relación con el mundo es de participación. Además, se estructura de forma jerárquica de menor a mayor grado de importancia: Materia prima del mundo, cuerpos de los hombres animales y plantas, almas inmortales, esferas celestes y alma del mundo. A pesar de ser el mundo sensible una copia del inteligible, contiene en sí algo de racional. Para explicar como se origina el mundo sensible, Platón acude a el mito del Demiurgo. El Demiurgo es una causa ordenadora que construye el mundo sensible a imagen del mundo de las ideas. En el proceso de construcción intervienen tres elementos: Demiurgo, que es una inteligencia ordenadora, constructora, diferente a las ideas e inferior a ellas, es eterno, bueno y poderoso y además es superior a todas las cosas sensibles; la Materia primera es aquello con lo que trabaja el Demiurgo, es eterna, indeterminada y actúa convirtiendo el desorden en orden; por último, las Ideas actúan como el modelo en el que se fija el Demiurgo para construir el mundo sensible, pero al ser una copia nunca será tan perfecto como el original.
Otro término que requiere explicación es "sombras proyectadas" que hace alusión al conocimiento sensible. Este conocimiento puede ser erróneo, inestable y carece de fundamentos sólidos. Además el conocimiento sensible tiene como objeto los elementos del mundo sensible y se subdivide en dos: conjetura y creencia. La conjetura, el grado sobre el que habla el texto, es una sospecha que interpreta los reflejos y las sombras del mundo sensible. En este grado el hombre no conoce el mundo como reflejo del mundo de las ideas, solo se conocen las sombras de las sombras. La creencia es el grado en el que el alma ve los objetos sensibles pero no cae en la cuenta de que son una copia del mundo de las ideas.
Habiendo sido explicados los términos con claridad, pasamos a desarrollar el tema central del texto: la Teoría del Conocimiento. Para Platón el conocimiento es conocer lo universal. Distingue y contrapone dos formas de conocimiento: el sensible y el inteligible. Estas dos formas de conocimiento poseen características distintas y como previamente hemos explicado en conocimiento sensible, pasaremos directamente a explicar el inteligible, que excluye toda posibilidad de error, es estable y permanente y se basa en razones. Además tiene como objeto las ideas y las relaciones entre ellas. Al igual que el conocimiento sensible, se subdivide en dos grados: razón discursiva y razón intuitiva. La razón discursiva es el grado en el que el alma busca los objetos inteligibles apoyándose en los sensibles, pero aún no conoce las ideas. La razón intuitiva es un grado que supera todos los demás y para llegar a él hay que seguir un proceso de ascenso denominado dialéctica y haber pasado por los anteriores grados. Según la teoría de la reminiscencia, Platón afirma que los seres sensibles imitan a las ideas y, puesto que son imágenes imperfectas de ellas, la visión de los seres sensibles puede suscitar el recuerdo de las ideas. Platón afirma que aprender es recordar lo olvidado.
En el texto de Platón se podrían hablar de otras ideas pero hemos destacado la Teoría del Conocimiento porque nos parece la más importante.
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